Ganna revalida el arcoíris por delante de Van Aert y Evenepoel

Resulta irónico que en una prueba donde se trata de ser el más rápido, Filippo Ganna haya congelado el tiempo. Y es que el italiano se proclamó campeón del mundo de contrarreloj en Flandes por segundo año consecutivo, en casa de un Wout van Aert que se tuvo que conformar con la plata como ya hiciera en 2020. El podio lo completó Remco Evenepoel, que sigue dando motivos para creer en su recuperación tras el accidente sufrido en la pasada edición del Giro de Lombardía.

En el primer bloque de competición partieron corredores llamados a luchar por medalla como Max Walscheid, Brandon McNulty, Stefan Bissegger, Edoardo Affini y uno de los ídolos locales: Evenepoel. Y fue el belga, con rostro de depredador desde la rampa de salida, quien pulverizó el crono en todos los puntos intermedios hasta marcar un tiempo de 48:31 en línea de meta, el primero que consiguió bajar de la barrera de 49 minutos. Aunque después de pasar muchos minutos en la 'silla caliente', parecía que Kasper Asgreen y Stefan Küng, vigente campeón de Europa de la especialidad, iban a superarle en la llegada a Brujas. Un espejismo. El tramo final de recorrido del joven Remco fue espectacular y mantuvo a raya al danés y al suizo.

Todavía quedaba lo más emocionante, al margen de la despedida del profesionalismo de Tony Martin y del respetable 25º que firmó Carlos Rodríguez como único representante español, y el desenlace estuvo a la altura de las expectativas. Un mano a mano precioso entre los dos máximos favoritos, Ganna y Van Aert, que calcaron el tiempo en el segundo punto intermedio. Las infinitas rectas de las que gozaba el trazado descartaron de la batalla a un Evenepoel al que le habría venido de perlas un perfil más quebrado para plantar más cara a dos rodadores de tal calibre. Maldijo su suerte cuando vio cruzar meta a Van Aert con un imponente 47:53 que hizo frotarse los ojos a más de uno. Y segundos después, el público belga, enfervorizado ante la posibilidad de un doblete de los suyos, hizo lo propio. El Gigante de Verbania paró el reloj en 47:47 para poner las cosas en su sitio, para mantener un año más el maillot arcoíris y para entrar en la historia de la competición al igualar los dos títulos consecutivos de leyendas como Rogers, Cancellara, Martin y Dennis. Kryptonita belga...

Fuente: AS