Quiere cruzar el Atlántico sin parar

En noviembre, Ben Hooper iniciará una travesía de 120 días a nado por el Atlántico desde Senegal hasta Brasil, un hito que ningún hombre ha alcanzado. "Nadaré durante dos sesiones al día, con un pequeño descanso en el medio. Y voy a dormir durante la noche en un bote de apoyo", explica Hooper, que consumirá entre 10.000 y 12.000 calorías diarias. 

Cada vez existen menos récords por batir en el mundo, y Ben Hooper es el último en intentar conseguir uno de ellos. Su meta es cruzar el océano Atlántico cubriendo un total de 3.219 kilómetros a razón de 12 horas diarias nadando, una hazaña que nadie ha alcanzado.

"Sé del caso de Benoit Lecomte, quien nadó desde Massachusetts (en Estados Unidos), hasta Francia, pero hizo una parada en las islas Azores y Guinness no ha validado ese récord", explica Hooper a 'BBC Mundo'.

"En noviembre espero comenzar el cruce a nado del océano Atlántico, partiendo de Dakar, en Senegal, hasta Natal, en Brasil", explica el nadador de 36 años, que tiene entre ceja y ceja ser la primera persona de la historia que cruza el Atántico nadando continuamente.

La mayoría de la gente se estará preguntando cómo acometer un reto de este tipo, pero Ben lo tiene todo completamente planificado: "Nadaré durante dos sesiones al día, con un pequeño descanso en el medio. Y voy a dormir durante la noche en un bote de apoyo".

La exigencia para su cuerpo no tiene parangón, y es que Hooper consumirá entre 10.000 y 12.000 calorías diarias. Además, el citado bote de apoyo será clave para mantener el rumbo y eludir los posibles encontronazos con tiburones, medusas o cualquier peligro que pueda entrañar una travesía de esta índole. 

El récord estará siempre en el horizonte, y para garantizar su cumplimiento, el recorrido será seguido por cámaras de televisión y redes sociales. "Tenemos que ser completamente transparentes", indica el nadador que pretender partir de Dakar el 15 de noviembre.

Una meta y una dificultad

La historia de Hooper con el agua le jugó una mala pasada durante su infancia. "Cuando tenía cinco años casi me ahogo en una piscina en Bélgica, en los días finales de la escuela. Me quedé sin fuerza, vi todo negro y me fui hasta el fondo. Casi muero", relata.

Desde ese día, dominar el medio acuático se convirtió en uno de sus mayores retos, algo que pretende llevar a su máxima expresión en la actualidad. Además, el fin también es benéfico. "El objetivo es recabar fondos para varias organizaciones de caridad, también haremos algo de investigación ambiental durante el recorrido y un programa de televisión", comenta Hooper.

Sin embargo, la ambición de Ben va a tener que vencer un obstáculo previo al pistoletazo de salida. Se trata de un reto llamado 'Swim the big blue' que está financiado por varios patrocinadores, pero todavía faltan 91.500 dólares para asegurar la logística de la competición.

"Estamos hablando con compañías para que nos patrocinen. Espero poder recaudar esa cantidad para que nos apoyen en la adquisición de equipos. Y así estaremos listos para salir", expresa.

Si finalmente se obtiene el dinero, Ben Hooper estará en disposición de entrar en el récord Guinness y acometer una hazaña única, ya que a fin de cuentas, "hay más personas que han aterrizado en la Luna, que cruzado a nado el océano".

Fuente: www.lainformacion.com