05.2024
Récords históricos de asistencia en el fútbol femenino
En la última década, el fútbol femenino ha experimentado un crecimiento exponencial en popularidad y apoyo. Grandes estadios de todo el mundo ahora abren sus puertas para recibir a multitudinarias audiencias que, temporada tras temporada, rompen récords de asistencia.
La visibilidad del fútbol femenino ha aumentado considerablemente gracias a la cobertura mediática y a la transmisión de los partidos en plataformas globales. Esto ha permitido que millones de aficionados en todo el mundo se conecten con el deporte, creando una base de seguidores leal y apasionada. Eventos como la Eurocopa 2022 en Inglaterra y el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023 han jugado un papel crucial en este auge, no solo por el alto nivel de competencia exhibido, sino también por la participación masiva de espectadores tanto en los estadios como en las transmisiones televisivas.
Uno de los momentos más destacados ocurrió en la temporada 2021/2022 en el Camp Nou, donde el FC Barcelona Femenino estableció récords históricos de asistencia. En la vuelta de los cuartos de final de la Champions League femenina contra el Real Madrid, 91.553 aficionados llenaron las gradas para ver al conjunto culé imponerse 5-2. Apenas unas semanas después, el estadio se volvió a llenar con 91.648 espectadores para el partido de ida de las semifinales contra el Wolfsburgo, fijando así el récord actual de asistencia en un partido de fútbol femenino.
Este incremento en la asistencia no se limita a las competiciones de clubes. Las selecciones nacionales también han sido protagonistas de eventos masivos. En la Eurocopa de 2022, la final entre Inglaterra y Alemania en el estadio de Wembley congregó a 87.192 personas, estableciendo el récord de asistencia para una final de Eurocopa, tanto masculina como femenina. Este evento no solo subrayó la creciente popularidad del fútbol femenino en Inglaterra, sino que también destacó la capacidad del deporte para atraer a grandes multitudes en todo el mundo.
Los récords históricos también incluyen la final del Mundial femenino de 1999 en el Rose Bowl de Pasadena, donde 90.185 aficionados vieron a Estados Unidos derrotar a China. Este evento, hasta hace poco imbatible en términos de asistencia, ha sido superado por los recientes logros europeos, reflejando el rápido crecimiento y la globalización del fútbol femenino.
El aumento de asistencia a los partidos de fútbol femenino no solo es un testimonio del creciente interés y apoyo al deporte, sino también un indicador de cómo las mujeres están ganando reconocimiento en el ámbito deportivo. Con cada temporada, el fútbol femenino continúa rompiendo barreras, asegurando un futuro brillante y lleno de posibilidades.